Una habilidad mediana, con esfuerzo, llega más lejos en cualquier arte que un talento sin él.
Baltasar Gracián
Hoy vamos a mostraros un tipo de tensor diferente, pensado para aquellas situaciones en que la tensión va a ser muy alta.
Esto sucede con ramas muy gruesas. Cuando se dan estos casos el tensor tradicional suele generar algunos problemas si este ha de permanecer largo tiempo en su lugar.
Es el caso de este pino que veremos en el ejemplo.
La rama es muy gruesa y ofrece una gran resistencia. Si usamos el sistema tradicional de pasar el alambre alrededor de la rama, incluso aunque pongamos gomas, pasado un año la rama mostrará un ¨cuello¨ por la presión y el engorde de la rama. En especies como el pino este problema tarda un tiempo en desaparecer y puede provocar incluso un engrosamiento anómalo en esa zona, ademas el daño a la corteza será visible durante mucho tiempo en forma de anillo.
Comenzaremos por usar una broca de 4mm en este caso, con la que realizaremos un agujero que traspase la rama de lado a lado. Este agujero posteriormente se cerrara y desaparecerá.
Pasamos un alambre de 2mm dejando el ¨lazo¨del lado trasero.
Prepararemos un elemento metálico, en este caso un tornillo al que hemos retirado la cabeza. No usar cobre grueso ya que se doblará por el punto de tensión concentrando la presión en un punto pequeño y dejando una marca. El tornillo al no doblarse repartirá la presión en una zona mayor. También prepararemos un trozo de tubo de goma ligeramente mayor que el tornillo.
Meteremos el tornillo dentro de la goma para que no se marque la madera y sellaremos las puntas con calor para evitar que se salga mientras manipulamos el tensor.
Pasaremos el tornillo con la goma por el ¨lazo¨de alambre.
En este caso hemos usado una barra de metal para tirar del tensor hacia adelante, el agujero apenas es visible y podremos ejercer toda la presion necesaria ya que no hay posibilidad de que pueda fallar.
El resultado es limpio y cuando se retire el tensor apenas habrá ya un agujero mínimo que desaparecerá con el tiempo. El tornillo no dejara huella salvo en casos de tensión extrema, en cuyo caso tendremos una marca mínima y en todo caso en la parte trasera.
En próximos TTT veremos otros tipos de tensores para situaciones diferentes.
Un gran aporte. Perfectamente explicado. Una solucion muy util para alguno de mis literati. Gracias Beti
ResponderEliminarGracias a ti Beti, nos alegra que pueda serte útil.
EliminarUn sañudo
Interesantísimo.
ResponderEliminarSaludos amigos del TIM
Un detallito más para añadir al trabajo diario.
EliminarUn abrazo Yoyo
Parece tan fácil explicado así...
ResponderEliminarMuchas gracias
Saludos
Cuando lo pongas en practica veras que es fácil, lo más complicado es fijar las barras cuando no tienes lugar para anclar el tensor, pero es cuestión de un poco de paciencia.
EliminarUn saludo Daniel
Gracias por el truco, que desde mi punto de vista tiene mucha más importancia de la que parece. Con lo delicada y valiosa que es la corteza en los Pinos, este es sin duda el método idóneo para trabajar sus ramas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Fran.
EliminarPues si que tiene su cometido, todos hemos visto como en ocasiones los tensores creaban deformaciones en las ramas que a veces no es fácil hacer desaparecer.
Un abrazo.
Una interesante contribución a las técnicas modernas aplicadas al bonsái. Ya he tenido ocasión de ver como lo poníais en práctica en Alcobendas, simplemente magistral...y muy útil.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por compartir.
Gracias Juan, es uno de esos detalles que te afinan el trabajo y que junto a otros muchos pequeños truquitos van marcando la diferencia entre un trabajo realizado con prisa y uno cuidando ciertos detalles.
EliminarUn abrazo.
Una solución realmente buena.
ResponderEliminarSois únicos.
Un saludo.
Gracias Jose.
EliminarUn saludo
Muchas gracias por el aporte,cada día se aprende algo mas y gracias a vosotros uno aprende a pasos de gigantes.
ResponderEliminarUnas soluciones muy buenas y de buena calidad.
Un abrazo.
Gracias Jose, poquito a poco todos vamos mejorando si sabemos ser permeables a las enseñanzas que nos llegan, elegir cuales son las más adecuadas en cada caso es la labor más complicada.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena técnica, tan sencilla que me da rabia no haberla llegado a pensar antes.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un saludo chicos
Muy bien explicado, muy didáctico y muy interesante. Gracias por compartir vuestra experiencia.
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